MEMORY CARD

La memoria proporciona una de las principales funciones de la computación moderna: el almacenamiento de información y conocimiento. Hay un espacio de memoria en las juntas de internet, un espacio al que volvemos una y otra vez. Paseos hacia un flujo de nostalgia inmersivo, que cada vez se hace más grande.

Hay algo de fetichismo en el centro de esta nostalgia hiperconcebida. Porque la modernidad, que se ha atrevido a dejarnos sin divinidad, con esa obsesión por atenuar los límites, ha anidado su propia destrucción que sigue presente. ¿Podemos sentirnos agustito y en paz con nuestro presente?

Somos la voz de la memoria. Tal vez deberíamos decir, ante esta ola de presentar el pasado como paradigma de la pureza, que la realidad se convierte en una suma de la memoria veladamente destinada a una interpretación desde la actualidad. La relevancia de esta gran cantidad de nostalgia que hoy se procesa entre las generaciones más jóvenes, incluso de cosas que no han vivido, parece prestar la vivencia al presente.